Es un sendero agotador verdad querido lector, ven y acompáñame a descubrir la salida de este laberinto...
Fin
Las paredes se alzaban a su alrededor
Los susurros, que antes eran suaves y casi tiernos ahora son fuertes y rabiosos
Casi como un perro cuando le quitan un hueso
La soledad me rodeaba
La oscuridad llegaba
El sol se ocultaba
Y las lagrimas corrían como ríos
Las manos apretujaban todo a su paso
Las bocas devoraban sin importar
Y solo se escuchaban los ruegos de una muchacha
Lastimeros como los de un gato cuando va a morir
Y.G
La soledad, que difícil es a veces vivir con ella, apreciada por unos odiada por otros. Pero lo que es cierto es que no solo se siente en la ausencia de personas sino también en la compañía de estas. Así que, querido lector ¿Tu soledad es tu amiga o enemiga?
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